Los implantes dentales se utilizan para sustituir la raíz de los dientes perdidos, pudiendo de esta forma colocar una prótesis en el lugar donde se encontraba el diente original.
Los implantes dentales se dividen en dos grupos principales yuxta-óseos y endo-óseos. Los implantes yuxta-óseos no se colocan dentro del hueso. Constan de unos dispositivos en forma de silla de montar donde se coloca la cresta ósea y unos pilares donde se ancla la prótesis. Se utilizan poco y solo se recomiendan cuando la mandíbula presenta una alta reabsorción del hueso.
Los implantes endo-óseos están hechos de titanio, cerámica o carbón vitrificado. Se introducen en el hueso alveolar y pueden ser de diversos tipos:
- Cilíndricos, entre los cuales se encuentran los roscados (forma de tornillo, con rosca) y los implantes por fricción (se fijan mediante retención química o mecánica). Los implantes roscados permiten mayor contacto con el hueso y se colocan más rápido.
- Láminas perforadas de titanio con perforaciones para que el hueso se desarrolle a través de las mismas. Implican un proceso más lento.
En cualquier caso, siempre hay que dejar en manos de profesionales cualquier tratamiento dental en Sevilla. En las clínicas especializadas pueden aconsejarte el tratamiento que mejor se adapta a tus necesidades.
